El Collarín Cervical

El nuevo x-collar

El collarín cervical es el primer elemento de inmovilización que se usa. Debe utilizarse SIEMPRE que se sospeche la posibilidad de que exista una lesión cervical. 

Características:

• Debe ser capaz de apoyar el peso de la cabeza en posición neutra.
• El collarín debe evitar lo más que se pueda el movimiento lateral, de rotación y anteroposterior de la cabeza.
• Debe ser lo más cómodo posible, traslucido para las radiografías y lo más pequeño posible manteniendo su funcionalidad.
• Debe colocarse con facilidad.
• El collarín no puede alterar ni la posición, ni la función de las vías respiratorias, ni impedir de alguna manera la circulación de sangre al cerebro.
• Debe ser multi-talla o tenerse en diversos tamaños.

Tipos de collarines

Collarines rígidos

¿Cómo colocar el collarín?

• Primero debemos explorar el cuello por posibles cambios de coloración, deformidades, pulso, etc.
• A continuación, debemos estabilizar la columna cervical,  para ello debemos colocarla en posición neutra. Las manos del rescatador se deben colocar alrededor de la base del cráneo, y a la vez debe sostener la mandíbula con los dedos índice y medio, y el occipital con los pulgares y las palmas. En ciertas ocasiones es necesario realizar una leve tracción para levantar la cabeza del paciente, hasta que los ojos queden mirando al frente, para facilitar su inmovilización.
• Si no se tiene un collarín multi-talla, debemos elegir el tamaño y tipo de collarín a utilizar. Debemos utilizar el tamaño correcto, ya que si es muy pequeño puede comprimir los vasos y si es muy grande puede permitir la flexión.
• Retire el pelo, ropa, colgantes y otros que puedan entorpecer la operación durante la colocación.
• Sin que el primer rescatador elimine la inmovilización manual, el segundo rescatador colocará el collarín cervical alrededor del cuello para estabilizar la columna. Recuerde que a pesar del apoyo que proporciona el collarín, éste no sustituye totalmente el apoyo que realiza la tracción manual que realiza el primer rescatador.
• Debemos asegurarnos de que los elementos de fijación estén correctamente colocados.
• Deberemos mantener la tracción manual hasta que aseguremos la inmovilidad mediante otros dispositivos, como por ejemplo una Dama de Elche o un colchón de vacío.